La película trata de manera directa la homosexualidad, la homofobia y la dura enfermedad del sida.
El personaje de Matthew McConaughey será un hombre que contrae el VIH por culpa de su adicción a las drogas en 1986. Tras su diagnóstico, creará unos locales en los que puedan distribuirse medicamentos para los afectados a esa enfermedad, entre los que se encuentra el personaje de Jared Leto.
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